Este puente del Pilar nos hemos desplazado a localidad leonesa de Puebla de Lillo a conocer la zona y sobre todo aprovechando la celebración de sus Terceras Jornadas Micológicas.
Tuvimos la ocasión de adentrarnos en un sitio excepcional: el pinar de Puebla, el único pinar autóctono de Pinus silvestris en la Cordillera Cantábrica, está calificado por ello como reserva natural, y el acceso está vedado a toda persona salvo que cuente con las autorizaciones pertinentes y sólo con fines científicos.
Micológicamente se trata de un lugar interesantísimo, dista mucho en cuanto a variedad fúngica del típico pinar reforestado que tanto abunda en nuestra provincia. El pino no está solo, está acompañado de abedules, acebos, avellanos, serbales, espinos... y esto le da al lugar una riqueza ecológica incomparable.
Encontramos más de 80 especies diferentes de hongos en una sola mañana, en el pinar destaca por su especial abundancia y rareza el género Leccinum, del que hay en el pinar más de 20 especies distintas. Encontramos tabién setas culinariamente interesantes como el excelente Boletus edulis, el Clitopilus prunulus o molinera, el Cantarellus tubaeformis o gula de monte, la lengua de vaca o Hydnum repandum, varias especies de Macrolepiota, más conocidas como parasoles y muchísimas más especies sin interes culinario, pero con otros intereses como el científico, ecológico o visual.
Con las setas encontradas hicimos una exposición, tras ser clasificadas por el experto Juan Antonio Sanchez Rodriguez, micológo autor de interesantes libros de setas y persona con extraordinarios conocimientos micológicos.
Luego nos dió una charla muy amena sobre hongos, haciendo hincapié en el valor ecológico de éstos, en especial de los micorrizógenos.
Como colofón tuvimos ocasión de degustar un montón de platos originales hechos con setas, tales como empanadillas y croquetas de setas, lentejas con boletus, albóndigas de setas, tortellini, ternera guisada con hongos, patatas con setas, varios postres como flanes, leches fritas y un exquisito bizcocho con 5 variedades fúngicas. La encargada de esto fue la cocinera del Hostal Ruta del Porma, a la que todos felicitamos.
Al día siguiente recorrimos la zona por nuestra cuenta y encontramos un montón de Leucopaxillus candidus, Macrolepiota procera, Agaricus, Boletus y Leccinum.
Ahora estoy probando diferentes maneras de cocinar todos estos hongos encontrados, ya os iré contando cuales son la mejores.
Fotografías: pragmart
2 comentarios:
Hola Luscus, he leído tu entrada y se me han puesto " los dientes largos..."¿porqué? pues porque aquí tenemos un tiempo casi vereniego y el bosque aún no nos enseña sus tesoros escondidos...Tendré que darme un paseo por esos sitios maravillosos un año de éstos...No dejes de enseñarnos tus recetas.
La verdad que aquí el tiepo tampoco está muy proclive para las setas, poca lluvia, pero tuvimos la suerte de ir en el momento idóneo tras un par de días en que llovió bastante por esa zona. A ver si te animas a hacer una visita y te enseño algún sitio precioso y con mucha riqueza fúngica de los que abundan por aquí. Las recetas irán saliendo en breve. Un saludo
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