MI DESCUBRIMIENTO DEL OTOÑO 2006

Para mi esta seta, la Amanita rubescens, fue el gran descubrimiento del otoño pasado, nunca la había cogido y, la verdad, me daba un poco de miedo ya que es bastante tóxica en crudo, pero despues de probarla...vale la pena arriesgarse!!es broma, por supuesto bien cocinada ya que contiene una toxina termolábil, es decir, que es destruída por el calor y una vez cocinada no tiene ningún riesgo...siempre que no la hayas confundido con una Amanita pantherina, claro, ambas setas se parecen bastante pero hay un dato que hace imposible su confusión, la Amanita rubescens enrojece al corte, especialmente en la base del pie.
Sabiendo esto y habiendo encontrado setas, claro está, como ya he dicho hay que pasarlas por el fogón si no queremos que palmen nuestros glóbulos rojos ya que así es como actúa la toxina que he mencionado antes, Yo las cociné de varias maneras, ya que encontré bastantes:
-A la plancha con ajo, perejil y sal: exquisitas pero , poco recomendable para esta seta ya que como hay que cocinarla mucho se queda en nada.
-Guisadas con cebolla, ajo, laurel y pimentón: yo creo que es la manera más recomendable para comer en unas tostas de pan, es una seta de sabor muy intenso y parecido a la carne, recuerda a las macrolepiotas aunque su textura no tiene nada que ver, es mucho más firme, lo que la hace apropiada para el guiso.
-En revuelto, como cualquier seta, nunca decepciona, eso sí guisarla bastante rato antes de añadir los huevos.
Bueno pues esto es lo que se sobre la rubescens, otro día, otra seta.